CAID ofrece conferencia sobre aspectos biomédicos y nutricionales de niños y niñas con autismo

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Los aspectos biomédicos y nutricionales del trastorno del espectro autista (TEA) fue abordado por profesionales de la salud especializados en esa condición en una conferencia auspiciada por la sede del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) en San Juan de la Maguana.

Más de 100 personas, entre ellas médicos, psicólogos clínicos, estudiantes de psicología y representantes de las universidades de la región Sur acudieron a esta jornada que abordó la actualización académica a través de las ponencias “Detección temprana: Autismo de 0-6 años”, a cargo de la doctora y neuropsicóloga Ana Morales; “Déficits Nutricionales y su relación con el autismo”, ofrecida por la médico nutrióloga Carmen Bueno; “Genética de los trastornos del espectro autista”, por la doctora Massiel Morales, pediatra genetista y por último “Microbiota intestinal y su relación con el autismo”, presentada por la doctora Idelsa Polanco, gastroenteróloga pediatra.

El doctor Héctor Mateo, director médico en el CAID San Juan, invitó a seguir uniendo fuerzas para mejorar la calidad de vida de las familias que viven con TEA y destacó la importancia de eventos como el celebrado para trascender la visión diagnóstica y entender la dimensión humana de la condición.

La encargada de la División de Evaluación del Desarrollo del CAID, doctora Ana Morales, primera expositora, abrió la jornada enfatizando que la atención temprana del TEA facilita el diagnóstico y el acceso a apoyos particulares para los niños y sus familias.

‘’Actualmente se disponen de herramientas específicas estandarizadas y basadas en evidencias (M-CHAT R/F) y de diversas aplicaciones tecnológicas como ASDetect, que han aumentado considerablemente la capacidad de diagnosticar autismo con precisión a edades muy tempranas’’ resaltó Morales.

Por otra parte, doctora Carmen Bueno, nutrióloga del CAID San Juan, explicó que el déficit de micronutrientes por problemas metabólicos, gastrointestinales o por patrones dietéticos restrictivos, pueden afectar el neurodesarrollo y asociarse con la gravedad de los síntomas del TEA.

Mientras que, al referirse a los aspectos genéticos, ambientales y epigenéticos, la doctora Massiel Morales destacó que las bases genéticas oscilan entre 56-95%, la heredabilidad en 80% y el aporte ambiental de entre 5-44%, aunque también explicó que existen factores de riesgo prenatal y neonatal.

Por su parte, la doctora Idelsa Polanco, explicó que el desequilibrio de la microbiota intestinal en niños con autismo es difícil de diagnosticar, debido a que, este aunque pueden padecer dolor y malestares muy fuertes, muchas veces no sabe comunicarlo con palabras. En la mayoría de los casos, las alteraciones en el comportamiento por estos malestares se atribuyen a la condición TEA.

‘’Es necesario que tanto los médicos y psicólogos presentes miren a las personas con TEA más allá del diagnóstico neurológico, ya que detrás de una conducta alterada pueden esconderse manifestaciones orgánicas que de no ser atendidas pueden medicarse erróneamente’’, explicó Polanco.