El trabajador social: la puerta de entrada al CAID

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El trabajador social es un profesional que vela por el mejoramiento de la calidad de vida y el cumplimiento de los derechos de las personas en situaciones de vulnerabilidad.

El trabajador social actúa con los que están en situación desfavorecida, lucha por mitigar la pobreza, y promover la inclusión y la cohesión social.

En el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), los profesionales del área cuentan con una Dirección de Trabajo Social, y su cometido es evaluar la condición socioeconómica de las familias que requieren servicios de la institución. 

Las profesionales Sugey Pérez, agente de trabajo social, y Rosanny Doñé Rivas, promotora social, cuentan sobre sus funciones. 

“El trabajo social y sus diversas áreas se encarga de garantizar derechos, ese es nuestro eje;  también promueve  el cumplimiento de los deberes. La población en la que nos enfocamos es la vulnerable. Nuestras tres principales funciones son evaluar, articular y acompañar”, explica Rossanny Doñé. 

Considerada por la Federación Internacional de Trabajadores Sociales, como “una profesión práctica y una disciplina académica; el trabajo social reconoce que los factores históricos, socioeconómicos, culturales, geográficos, políticos y personales interconectados sirven como oportunidades y/o barreras para el bienestar y el desarrollo humano. Las barreras estructurales contribuyen a la perpetuación de las desigualdades, la discriminación, la explotación y la opresión”. 

“Nosotros somos un enlace entre la institución y el usuario”, explica Sugey Pérez, especialista del CAID, quien agrega que “la ruta básica de trabajo social consiste, primero, en el acercamiento de los padres o tutores al centro; luego la entrevista socioeconómica y continua con la creación del expediente que les permite a los demás profesionales que trabajarán con los usuarios tener un contexto de su ambiente familiar, para finalizar con la clasificación económica”, explica Sugey Pérez. 

Ambas profesionales enfatizaron en la importancia de observar a la familia de forma integral, ya que de esto dependerá la evolución y desarrollo del niño o niña  que recibe la atención. “La realidad, la economía, el desplazamiento social, todo cambia al momento del nacimiento de un niño o niña con discapacidad para sus familiares. Por eso vemos la familia como un todo. Cuando la familia llega al CAID, se les explica que no solo se trabajará con el usuario, sino con todos, ya que nuestros servicios son dirigidos a la familia, porque si papá, mamá, abuelita y demás familiares no están bien, estables y disponibles, esto incluirá también en el niño o niña usuario” indicó Pérez.