Categoría: Santo Domingo

La participación conjunta en proyectos de investigación académica y formación continuada, así como el desarrollo de actividades que sensibilicen a la población sobre la discapacidad, forman parte del compromiso contraído por el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) y la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) mediante un acuerdo de colaboración suscrito por ambas instituciones.

Como parte de las actividades de lanzamiento de la primera versión de la carta compromiso al ciudadano, realizamos un acto en cada sede de la institución en la que, de manera simbólica, entregamos a una familia de cada centro, el documento presentado.

Esta madrugada, acudí al hábito entrenado con los jesuitas, de presentarme indigno, pero llamado ante la mirada de Dios y poner todos los medios para disponerme a mirar con Él y desde su incomprensible misericordia el camino que por delante se abre al despuntar el alba.

En la carta compromiso con el ciudadano puesta a circular este miércoles, el Centro de Atención Integral a la Discapacidad (CAID) pone a disposición de las personas usuarias de sus servicios su compromiso con la calidad, la transparencia y la inclusión, así como los canales para hacer conocer sus sugerencias y las medidas de subsanación en caso de incumplimiento de las responsabilidades institucionales.

Según informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 70% de la fuerza laboral en el área de la salud está compuesto por mujeres. En la República Dominicana, esta participación es del 75%. En lo que respecta a los especialistas del área de la discapacidad, a nivel de América Latina, un 75% son mujeres.

Con el propósito de promover una cultura ciudadana en ciberseguridad, el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) y el Centro Nacional de Ciberseguridad (CNCS) firmaron un acuerdo con el cual se comprometen a desarrollar actividades de respaldo al uso responsable de las tecnologías de la información.

Desde tiempos inmemoriales, la música ha sido asociada bienestar emocional, pero también a la curación del cuerpo. Estudiosos de su evolución afirman que, ya en la prehistoria, la música estaba presente en la vida de las hordas. Hallazgos arqueológicos tienden a confirmar la teoría. Confirmado está por la ciencia moderna el poder curativo de la armonía sonora.

Más de 75 profesionales médicos y psicólogos clínicos se dieron cita en esta jornada enfocada en abordar la actualización académica desde miradas emergentes a través de las conferencias: “Síndrome de TORCHES, un enfoque materno y su relación con enfermedades neurológicas”, a cargo del doctor Iván Mesa; “Importancia de la evaluación gastrointestinal en TEA”, ofrecida por la doctora Idelsa Polanco; y “El autismo más allá de un desorden neurológico”, por el investigador venezolano, Prof. Neomar Semprún-Hernández.