Terapeutas del CAID exponen sobre las principales necesidades de intervención de los niños y niñas con síndrome de Down

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  • El 65% de los niños y niñas con síndrome de Down usuarios de los servicios del CAID tienen problemas del habla.
  • El 18% tiene dificultades  para controlar la saliva; el 12%  con la masticación y el 8%, para tragar.
Lucía González Cortese
Simonne Félix

Santo Domingo.-  Las dificultades de los niños y niñas con síndrome de Down para respirar, succionar, masticar, deglutir y hablar, funciones comprendidas en la llamada motricidad orofacial, fueron analizadas durante el Primer Congreso Actualización en Discapacidad, organizado por el Centro de Atención Integral a la Discapacidad (CAID), coincidente con el décimo aniversario de la institución.

A cargo del tema estuvo la terapeuta Lucía González Cortese, del CAID, quien afirmó que las dificultades motoras faciales en los niños y niñas con síndrome de Down tienden a provocar desnutrición, obesidad, el paso accidental de alimentos sólidos o líquidos a las vías respiratorias, mal desarrollo de la dentición e inconvenientes con la articulación.

Estas limitaciones están presentes en el 87% de los niños y niñas usuarios de los servicios del CAID. Desglosadas, las más frecuentes son  los problemas del habla, 65%; con la motricidad oral, 40%;  con el control de la saliva, 18%; con la masticación, 12%, y con tragar, 8%.c

El tratamiento de estas dificultades, afirma la especialista, es obstaculizado por la creencia de que son el efecto natural de la condición, lo que inhibe y retrasa la atención especializada.

Para que la intervención terapéutica logre resultados positivos, añade González Cortese, debe empezar en edad temprana y contar con la colaboración multidisciplinaria sistemática de especialistas en logopedia, odontopediatría y otorrinolaringología, a los que la familia debe servir de soporte.

En los infantes con síndrome de Down que no presentan complicaciones asociadas, la lactancia no suele provocar problemas con la deglución. Empero, y según demuestran las estadísticas, es necesario reforzar el trabajo profesional de concitación de las madres de niños y niñas con esa condición sobre la posibilidad y beneficios de la lactancia.

De las madres de usuarios de los servicios del CAID, solo una de cada cuatro fue informada al respecto. El 32% lactó durante el primer mes, porcentaje que fue disminuyendo hasta situarse en el 18% de lactantes más allá de los tres meses de la criatura.

Simonne Félix, psicóloga clínica con especialidad en atención temprana prestando servicios en el CAID, abordó la atención temprana de los niños y niñas con síndrome de Down “más allá de la intervención terapéutica”.

Al referirse al programa de atención temprana ofrecido por el CAID en esta área, Félix indicó que tiene como objetivo principal “estimular la neuroplasticidad para activar y promover las estructuras alteradas y potenciar las capacidades de desarrollo y bienestar”.

Al mismo tiempo, el programa pone al alcance de los niños y niñas con esta condición  los recursos para desarrollar su completa integración en la familia y  en su medio para alcanzar un desarrollo equilibrado.

En el congreso participan especialistas nacionales y extranjeros y directivos de asociaciones sin fines de lucro que atienden condiciones de discapacidad similares a las atendidas en las sedes del CAID en Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Este, Santiago y San Juan de la Maguana.

Sobre el CAID

Inaugurado el 29 de noviembre de 2013 como una iniciativa del disuelto Despacho de la Primera Dama, el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) es el primer centro de atención pública dedicado a la evaluación, diagnóstico y rehabilitación de niños y niñas de cero a doce años con trastorno del espectro autista (TEA), parálisis cerebral (PC) y síndrome de Down.